sábado, 7 de junio de 2008

Ya no quiero ser tu superman

Largas páginas he recorrido en el libro de mi vida hasta llegar aquí, y me he dado cuenta de que mis historias amorosas siempre incluyeron un héroe. Cuando adolescente, buscaba refugiarme en los brazos de otro más experto, más maduro, más completo, como si algo de todo eso pudiera pegárseme por ósmosis. Me sentía Luisa Lane, Dorothy del Mago de Oz, Aladino, Robin. Siempre intentando que alguien me diera algo de cariño y un poco de esa seguridad que tanto me faltaba.

Tiempo después, decidí emprender mis propias aventuras y me creí invencible. Resuelto, con las cosas en orden, con el closet bien abierto y la sonrisa en la cara. Divertido, hiperkinético, emprendedor, trabajador, estudioso, buen amante y compañero. Así, mis eventuales compañeros amorosos e incluso mis novios resultaron ser los rescatados. Yo era el superhombre, que en cada paso dejaba una huella de sabiduría y experiencia. Cuánta estupidez…

El tiempo pasó. Hoy sólo soy un simple mortal. Un hombre con cara de duende que juega y se juega. Soy aprendiz de todo y maestro de nada. Tengo algo menos de energía y algo más de ganas, y no quiero dar lecciones a nadie. Mi vida es un eterno aprendizaje, y en este camino he descubierto que quien cree que todo lo sabe se encuentra más cerca del arpa que de la guitarra.

Me cansé de emprender relaciones con chicos que no saben quiénes son ni lo que quieren, y que me miran fascinados pero no confían en sí mismos lo suficiente como para dar un paso más. Me harté también de aquellos que quieren ser admirados por vida y obra y no pueden ver más allá de sus narices. Y por sobre todas las cosas, me agobia la sola idea de ocupar alguno de esos roles.

Tengo ganas de seguir andando hacia adelante, con el norte más o menos claro, en compañía de gente que amo y me ama, haciendo cosas que me llenan el alma. Tengo ganas de encontrar, en ese tránsito, los ojos de otro que con la misma sensación de paz e incompletud brillen al ver los míos. Tengo ganas de tocar la piel de alguien que hierva por quien soy y no por quien digo ser. Tengo ganas de que las lágrimas broten de mis ojos mientras una sonrisa asalta mi boca. Tengo ganas de amor. Tengo ganas de amar. Tengo ganas de revolcarme, de jugar, de pensar, de hacer todo y no hacer nada. De mirar el techo acompañado y dibujar figuras con las sombras. De enjabonar una espalda que no me dé la espalda. De besar labios que digan lo que sienten y que no digan lo que no. De crecer de a uno y de a dos a la vez. De usar todos mis juegos de dos tazas para el desayuno. De dormir en mi cama grande sin que sobre espacio. De preparar cena para dos y que se me quemen las papas. De irme con alguien de vacaciones al fin del mundo a acá a la vuelta. De no saber de quién es el calzoncillo. De intercambiar masajes. De ver quién se levanta a preparar el mate.

Tengo ganas de que se me alborote la sangre y se me agite el pecho. De que el estómago me cruja. Que las manos me suden. Que las piernas me tiemblen. Que el cuerpo no me baste. Que las ideas se me escapen. Tengo ganas de extrañar y de que me extrañen. De soñar y que me sueñen. De que el tiempo no alcance. Que los rincones sean lugares. Que las ropas huelguen. Que me vean desnudo aún vestido. Que me sean transparentes.

Tengo ganas de vos, que en algún lado estás, que no sabés que estoy.

No te busco, quiero encontrarte.

Porque tengo ganas de volar. Pero esta vez sin capa. Y con los pies sobre la tierra.

¿Volás conmigo?

4 comentarios:

Luz dijo...

Que bueno!.- Ni superman, y un poco de peter pan (jajaj--no, ya sabemos que entendemos a peter desde dos lugares distintos)
Buen vuelo!

Dani Munitz dijo...

Luz:
Qué bueno verte por acá. Siempre hace falta un poco de luz para que el vuelo sea exitoso...

Gracias por tu visita, en estos días te leo.

Ah, me tomé el atrevimiento de linkearte en mi nuevo blog, espero no te moleste.

Un beso

Luz dijo...

me gusto mucho tu nuevo blogs, en estos dias con el tiempo que merece el asunto ando detenida por ahi.-
Un beso Grande.- Claro que no me molesta, lo contrario

Dani Munitz dijo...

luz, ya estás en mis links.
Gracias y nos seguimos leyendo.

Un beso
Dani