martes, 26 de agosto de 2008

Mitades

Tus manos son el alma de las mías
Tus pasos el sendero de mis pies
Tus ojos el destello que en la noche de mis días
iluminó todo mi ser

Tu estrella es el velo de mi cielo
Tu cuerpo el abrigo de mi piel
Tus besos el perfume con que se viste mi pecho
cuando a mi lado amanecés

Tus dudas son razones para mi alma
Tus ganas alimento de mi fe
Tus brazos enredados cobijando mi costado
Son agujas con que empiezo a tejer

Primero un punto doble para dar un buen comienzo
Después punto seguido para ver
lo que va sucediendo mientras viajo a ritmo y tiempo
Puntos suspensivos porque avanzaré

Hicimos hace tiempo un punto aparte
Que en una coma hoy se convirtió
Pequeño está mi traje para tanto nuevo aire
que respiro cuando estoy con vos

Mi ayer cuarto menguante hoy está pleno
Mi almohada abandonó la soledad
Llegaste en el momento más certero
cuando aún estando entero me faltaba una mitad.





Para mi querido Shakespeare enamorado...

Dani

2 comentarios:

Unknown dijo...

los puntos, las comas, los supensivos, todo se nos convierte en algo fabuloso en el amor, pero nunca pongamos un punto final, sigamos amando.-

besos y addio.-

Anónimo dijo...

Estoy de acuedo.

Sigamos amando.

Un beso.